La Ley de
Causas y Efectos
O Karma
Parte Nº 1
Cortesía:
R:.H:. Carlos Napoleón del Carpio Palacios
HH:. En esta
oportunidad os presento un tema que considero sumamente importante de estudiar
y aplicar en nuestra vida cotidiana, debido que esta relacionado íntimamente
con el Lid:. Nº XX; así como para preparar nuestro camino hacia un futuro más
agradable si es que el término lo permite: “Lo que hoy haces eso será tu
futuro…” Causa – Efecto.
Los
siguientes Ttra:. En referencia al tema tiene los siguientes aspectos a tratar:
La Ley de
Causa y Efecto:
·
El Karma.
·
La Conexión Importante.
·
El Bien más grande.
·
Cómo podemos servir
verdaderamente en este plano.
Consideraciones sobre la reencarnación
como parte del Lin:. Nº XX y el Karma o Ley de Causa y Efecto:
·
¿Condenó la iglesia la
doctrina de la reencarnación
·
El Karma.
·
Objetivos Básicos del
Karma.
·
Interpretación de los
ajustes Kármicos.
·
Consideraciones de Edgar
Cayce.
·
El Equilibrio y la Ley del
Karma.
·
Las Leyes del Entorno de la
Ley de Causas y Efectos.
·
Algunos aspectos Kármicos
del sexo.
·
La Ley de Causas y Efectos
– Planos en los que operan y sus efectos.
·
Probables consecuencias.
·
Reflexiones.
·
Manifestaciones del Karma.
·
Conclusiones.
Por ser un
tema extenso me he permitido desarrollarlo en capítulos los mismos que os hare
llegar oportunamente.
Karma
Los estudiantes de los
grados de misticismo de nuestra Augusta Orden, deben reconocer (o pensar en reconocer) que todas la personas
son responsables de crear sus propias condiciones; recordemos, que los
pensamientos son vibraciones creadoras; en otras palabras, cada persona crea
directamente su propia situación, en base a sus acciones anteriores –
correspondan ésta al curso de esta vida o a una encarnación pasada –
Conscientes de esto, podemos refutar contundentemente la excusa que a menudo
dan las “víctimas de la sociedad”, porque sabemos que en algún momento ellas
mismas hicieron una elección que dio como resultado la situación en la cual se
encuentran (debemos ser respetuosos de esta Ley, Ojo por ojo y diente por
diente). A las personas que tienen un sentido bien desarrollado de lo que es el
conocimiento y la sabiduría, les es evidente que algunas veces la gente hace
elecciones desafortunadas, elecciones que no estén basadas en una decisión
responsable e inteligente, sino que son el resultado de la ignorancia o de un
acto ignorante. En otras palabras, la
persona pudo no haberse dado cuenta de las consecuencias que podría acarrear el
acto, cuyo resultado tal vez ya se manifestó en una situación desagradable o
que puede manifestarse en el futuro.
El término
empleado para describir esta secuencia de actos causales y sus efectos
resultantes es “Karma”, ¿Con cuanta frecuencia se escucha o utiliza la frase
“esa persona esta en problemas por que tiene un karma malo” o “consiguió algo
bueno por que tiene algunos puntos a su favor de karma bueno”? Cuando hacemos o
escuchamos tales declaraciones, ¿qué estamos haciendo en realidad? ¿Decimos o
pensamos tales cosas con pleno conocimiento y sabiduría? O ¿estamos creando
nosotros mismos un acto ignorante que más tarde podría afectarnos.
El Karma
significa muchas cosas; es una respuesta en sí mismo. Es una respuesta que abre
las puertas que, con un poco de esfuerzo de nuestra parte, explicará una
completa y nueva dimensión de conocimiento.
Pero, debido
a que abre puertas, es también una pregunta. Y, aquellas personas que no buscan
frases simples o ligeras para explicar circunstancias, no ven el karma como un
fin, sino como un medio – un instrumento que puede ser utilizado para encontrar
soluciones, entonces, ¿Qué es el Karma??? ¿Podemos pensar correctamente que el
karma puede ser bueno o malo? ¿Qué puede decirse de aquellas personas que
restan importancia a una explicación, arguyendo que ocurrió tal o cual cosa
debido a un Karma malo? ¿Benefician realmente tales respuestas a la humanidad?
Las personas
que emplean con ligereza en sus conversaciones el término Karma, pretenden
demostrar cierto grado de conocimiento que es esencial para comprender lo que
significa en realidad el verdadero servicio. Conocer el término implica
necesariamente que se conoce el concepto – e incluso que se acepta su doctrina.
Pero si lo que conocemos acerca del Karma se detiene es este punto, entonces no
conocemos casi nada. Es aquí que cabe preguntar si tales personas pueden ayudar
en verdad a los demás, o simplemente piensan que pueden hacerlo.
Una
Conexión Importante
A las
personas que no son conscientes y no hacen una conexión importante entre sus
circunstancias presentes y sus acciones pasadas, les es muy fácil vivir sin
mostrar realmente preocupación por las cuestiones relacionadas con el bienestar
de los demás. Sin embargo, cuando se
comprende que las circunstancias presentes están relacionadas con las acciones
pasadas, descubrimos una mayor complejidad de condiciones variables que deben
ser sobrepesadas y consideradas en forma responsable, antes de poder realizar
un verdadero servicio. En otras palabras, a menos que apliquemos nuestro
conocimiento con esmerada responsabilidad, corremos el riesgo de hacer más daño
que bien. Entonces, es evidente que a fin que nuestras acciones produzcan
efectos más amplios y duraderos, debemos utilizar tanto el conocimiento como la
sabiduría. Las personas que actúan con
ignorancia quizás sólo se afecten a sí mismas, pero las personas inteligentes
que actúan sin sabiduría causan un efecto mucho más amplio que puede afectar
adversamente no sólo a ellas, sino también a otros.
El Bien Más
Grande
¿Cuál es mi
punto de vista sobre el Karma en este respecto??? Vamos a interpretarlo de tres
maneras diferentes. Primero, pensemos que el Karma es un atributo positivo que
podemos usar en servicio de otros. Dentro de esta definición encontramos gente
que piensa y actúa con muchos motivos altruistas, esto es, gente que se dedica
al bienestar de aquellos que les rodean. Estas personas desean fomentar el bien
más grande para el mayor número posible de personas. Ellas podrían dedicarse a
distribuir alimentos entre las masas hambrientas de todo el mundo y, al
hacerlo, demuestran que en el mundo hay gente que se preocupa realmente por los
demás. Podríamos decir quizás que esas
personas dedicadas a ayudar a otros están creándose un Karma positivo.
En segundo
lugar, consideremos al Karma desde un punto de vista negativo, como podría
suceder con gente que actúa por motivos puramente egoístas. Un ejemplo sería las personas que tratan de
desacreditar a otras para atribuirse méritos a sí mismas. Finalmente,
consideremos también al Karma desde un punto de vista neutral; que no es ni
negativo ni positivo; ni bueno ni malo.
El primer
ejemplo, pienso que todos estaremos de acuerdo en que dar alimento a la gente
hambrienta no solo es un acto noble, sino vitalmente importante. No obstante,
aquí se esconde un principio esencial. Supongamos que las personas que donan
alimentos lo hacen porque este acto las hacen sentirse bien, o simplemente aben
que existe gente hambrienta, y entonces el hecho de dar es precisamente eso: un
acto que se realiza sin siquiera pensarlo. ¿Qué ocurriría si lo que esas
personas humanitarias estuvieran haciendo en realidad es ayudar a fomentar las
debilidades de otros, actuando de tal manera que las personas que reciben sus
favores no se ayuden a sí mismas? Entonces, ¿Seguiría siendo este acto
altruista y positivo, o se convertiría en egoísta y negativo, sea en forma
consciente porque el que da se siente culpable y desea eliminar el
remordimiento, o inconsciente porque la ignorancia no le permite comprender la
verdadera situación que puede no ser clara si no se aplica el conocimiento y la
comprensión?
Podemos ver
que nuestro ejemplo del Karma positivo, altruista se transforma en nuestro
segundo ejemplo – el del egoísmo y la negatividad de dar sólo por eliminar el
remordimiento. Aun la persona que actúa por ignorancia inconscientemente, tiene
un problema a pesar de su noble propósito. Por ejemplo, consideremos una
situación que muy probablemente nos ha sucedido a todos en determinado momento.
¿Recuerdan la última vez que los detuvo en la calle una persona que, por su
apariencia, quizás consideraron era un vagabundo? Probablemente esa persona les
solicitó dinero diciéndoles que necesitaba comprar alimentos, pero ustedes
tuvieron la impresión de lo que en realidad deseaba era comprar licor.
Estuvieron en una situación en la cual se les pedía ayuda. ¿Qué hicieron y Que
sintieron?
¿Debían
ignorar a esa persona? Sintieron tentación de darle dinero solo para hacer de
ella y aliviar cualquier incomodidad que podrían haber sentido? ¿Se rehusaron a
ayudarla pensando que probablemente malgastaría el dinero y que en realidad no
tenían por que ayudarla a mantenerse en el vicio? ¿Pensaron quizás en forma
errónea que si la ayudaban podrían cargar son su Karma? O ¿le dieron el dinero
pensando en que lo que hicieron con él era su problema? Y, finalmente ¿le
dieron el dinero o le negaron la ayuda debido al sentimiento sincero y genuino
de compasión por la otra persona? Sólo ustedes saben lo que sintieron en
realidad.
Continúa
Karma 2…..
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