AMIGOS DEL BLOG

martes, 28 de agosto de 2012

CARLOS NAPOLEON DEL CARPIO: LA LEY DE CAUSAS Y EFECTOS



La Ley de Causas y Efectos
O Karma
Parte Nº 1
Cortesía: R:.H:. Carlos Napoleón del Carpio Palacios

HH:. En esta oportunidad os presento un tema que considero sumamente importante de estudiar y aplicar en nuestra vida cotidiana, debido que esta relacionado íntimamente con el Lid:. Nº XX; así como para preparar nuestro camino hacia un futuro más agradable si es que el término lo permite: “Lo que hoy haces eso será tu futuro…” Causa – Efecto.

Los siguientes Ttra:. En referencia al tema tiene los siguientes aspectos a tratar:

La Ley de Causa y Efecto:
·      El Karma.
·      La Conexión Importante.
·      El Bien más grande.
·      Cómo podemos servir verdaderamente en este plano.

Consideraciones sobre la reencarnación como parte del Lin:. Nº XX y el Karma o Ley de Causa y Efecto:
·      ¿Condenó la iglesia la doctrina de la reencarnación
·      El Karma.
·      Objetivos Básicos del Karma.
·      Interpretación de los ajustes Kármicos.
·      Consideraciones de Edgar Cayce.
·      El Equilibrio y la Ley del Karma.
·      Las Leyes del Entorno de la Ley de Causas y Efectos.
·      Algunos aspectos Kármicos del sexo.
·      La Ley de Causas y Efectos – Planos en los que operan y sus efectos.
·      Probables consecuencias.
·      Reflexiones.
·      Manifestaciones del Karma.
·      Conclusiones.

Por ser un tema extenso me he permitido desarrollarlo en capítulos los mismos que os hare llegar oportunamente.


Karma

Los estudiantes de los grados de misticismo de nuestra Augusta Orden, deben reconocer  (o pensar en reconocer) que todas la personas son responsables de crear sus propias condiciones; recordemos, que los pensamientos son vibraciones creadoras; en otras palabras, cada persona crea directamente su propia situación, en base a sus acciones anteriores – correspondan ésta al curso de esta vida o a una encarnación pasada – Conscientes de esto, podemos refutar contundentemente la excusa que a menudo dan las “víctimas de la sociedad”, porque sabemos que en algún momento ellas mismas hicieron una elección que dio como resultado la situación en la cual se encuentran (debemos ser respetuosos de esta Ley, Ojo por ojo y diente por diente). A las personas que tienen un sentido bien desarrollado de lo que es el conocimiento y la sabiduría, les es evidente que algunas veces la gente hace elecciones desafortunadas, elecciones que no estén basadas en una decisión responsable e inteligente, sino que son el resultado de la ignorancia o de un acto ignorante.  En otras palabras, la persona pudo no haberse dado cuenta de las consecuencias que podría acarrear el acto, cuyo resultado tal vez ya se manifestó en una situación desagradable o que puede manifestarse en el futuro.

El término empleado para describir esta secuencia de actos causales y sus efectos resultantes es “Karma”, ¿Con cuanta frecuencia se escucha o utiliza la frase “esa persona esta en problemas por que tiene un karma malo” o “consiguió algo bueno por que tiene algunos puntos a su favor de karma bueno”? Cuando hacemos o escuchamos tales declaraciones, ¿qué estamos haciendo en realidad? ¿Decimos o pensamos tales cosas con pleno conocimiento y sabiduría? O ¿estamos creando nosotros mismos un acto ignorante que más tarde podría afectarnos.

El Karma significa muchas cosas; es una respuesta en sí mismo. Es una respuesta que abre las puertas que, con un poco de esfuerzo de nuestra parte, explicará una completa y nueva dimensión de conocimiento.

Pero, debido a que abre puertas, es también una pregunta. Y, aquellas personas que no buscan frases simples o ligeras para explicar circunstancias, no ven el karma como un fin, sino como un medio – un instrumento que puede ser utilizado para encontrar soluciones, entonces, ¿Qué es el Karma??? ¿Podemos pensar correctamente que el karma puede ser bueno o malo? ¿Qué puede decirse de aquellas personas que restan importancia a una explicación, arguyendo que ocurrió tal o cual cosa debido a un Karma malo? ¿Benefician realmente tales respuestas a la humanidad?

Las personas que emplean con ligereza en sus conversaciones el término Karma, pretenden demostrar cierto grado de conocimiento que es esencial para comprender lo que significa en realidad el verdadero servicio. Conocer el término implica necesariamente que se conoce el concepto – e incluso que se acepta su doctrina. Pero si lo que conocemos acerca del Karma se detiene es este punto, entonces no conocemos casi nada. Es aquí que cabe preguntar si tales personas pueden ayudar en verdad a los demás, o simplemente piensan que pueden hacerlo.

Una Conexión Importante

A las personas que no son conscientes y no hacen una conexión importante entre sus circunstancias presentes y sus acciones pasadas, les es muy fácil vivir sin mostrar realmente preocupación por las cuestiones relacionadas con el bienestar de los demás.  Sin embargo, cuando se comprende que las circunstancias presentes están relacionadas con las acciones pasadas, descubrimos una mayor complejidad de condiciones variables que deben ser sobrepesadas y consideradas en forma responsable, antes de poder realizar un verdadero servicio. En otras palabras, a menos que apliquemos nuestro conocimiento con esmerada responsabilidad, corremos el riesgo de hacer más daño que bien. Entonces, es evidente que a fin que nuestras acciones produzcan efectos más amplios y duraderos, debemos utilizar tanto el conocimiento como la sabiduría.  Las personas que actúan con ignorancia quizás sólo se afecten a sí mismas, pero las personas inteligentes que actúan sin sabiduría causan un efecto mucho más amplio que puede afectar adversamente no sólo a ellas, sino también a otros.



El Bien Más Grande

¿Cuál es mi punto de vista sobre el Karma en este respecto??? Vamos a interpretarlo de tres maneras diferentes. Primero, pensemos que el Karma es un atributo positivo que podemos usar en servicio de otros. Dentro de esta definición encontramos gente que piensa y actúa con muchos motivos altruistas, esto es, gente que se dedica al bienestar de aquellos que les rodean. Estas personas desean fomentar el bien más grande para el mayor número posible de personas. Ellas podrían dedicarse a distribuir alimentos entre las masas hambrientas de todo el mundo y, al hacerlo, demuestran que en el mundo hay gente que se preocupa realmente por los demás.  Podríamos decir quizás que esas personas dedicadas a ayudar a otros están creándose un Karma positivo.

En segundo lugar, consideremos al Karma desde un punto de vista negativo, como podría suceder con gente que actúa por motivos puramente egoístas.  Un ejemplo sería las personas que tratan de desacreditar a otras para atribuirse méritos a sí mismas. Finalmente, consideremos también al Karma desde un punto de vista neutral; que no es ni negativo ni positivo; ni bueno ni malo.

El primer ejemplo, pienso que todos estaremos de acuerdo en que dar alimento a la gente hambrienta no solo es un acto noble, sino vitalmente importante. No obstante, aquí se esconde un principio esencial. Supongamos que las personas que donan alimentos lo hacen porque este acto las hacen sentirse bien, o simplemente aben que existe gente hambrienta, y entonces el hecho de dar es precisamente eso: un acto que se realiza sin siquiera pensarlo. ¿Qué ocurriría si lo que esas personas humanitarias estuvieran haciendo en realidad es ayudar a fomentar las debilidades de otros, actuando de tal manera que las personas que reciben sus favores no se ayuden a sí mismas? Entonces, ¿Seguiría siendo este acto altruista y positivo, o se convertiría en egoísta y negativo, sea en forma consciente porque el que da se siente culpable y desea eliminar el remordimiento, o inconsciente porque la ignorancia no le permite comprender la verdadera situación que puede no ser clara si no se aplica el conocimiento y la comprensión?

Podemos ver que nuestro ejemplo del Karma positivo, altruista se transforma en nuestro segundo ejemplo – el del egoísmo y la negatividad de dar sólo por eliminar el remordimiento. Aun la persona que actúa por ignorancia inconscientemente, tiene un problema a pesar de su noble propósito. Por ejemplo, consideremos una situación que muy probablemente nos ha sucedido a todos en determinado momento. ¿Recuerdan la última vez que los detuvo en la calle una persona que, por su apariencia, quizás consideraron era un vagabundo? Probablemente esa persona les solicitó dinero diciéndoles que necesitaba comprar alimentos, pero ustedes tuvieron la impresión de lo que en realidad deseaba era comprar licor. Estuvieron en una situación en la cual se les pedía ayuda. ¿Qué hicieron y Que sintieron?

¿Debían ignorar a esa persona? Sintieron tentación de darle dinero solo para hacer de ella y aliviar cualquier incomodidad que podrían haber sentido? ¿Se rehusaron a ayudarla pensando que probablemente malgastaría el dinero y que en realidad no tenían por que ayudarla a mantenerse en el vicio? ¿Pensaron quizás en forma errónea que si la ayudaban podrían cargar son su Karma? O ¿le dieron el dinero pensando en que lo que hicieron con él era su problema? Y, finalmente ¿le dieron el dinero o le negaron la ayuda debido al sentimiento sincero y genuino de compasión por la otra persona? Sólo ustedes saben lo que sintieron en realidad.

Continúa Karma 2…..

No hay comentarios:

Publicar un comentario